| Las industrias automovilísticas, aeroespacial e incluso de energías limpias harán de México un destino favorable para la inversión extranjera de aquí a 2030. |
Se espera que supere los 40.000 millones de dólares para 2024, según el Consejo de Coordinación Empresarial. Este número es un testimonio de la destacada competitividad del país, que lo sitúa entre los 15 primeros países en más de 30 sectores manufactureros en todo el mundo.
En el centro de este auge está la fuerte posición competitiva que México ha construido en una variedad de industrias estratégicas. Las industrias automovilísticas, aeroespacial e incluso de energías limpias harán de México un destino favorable para la inversión extranjera de aquí a 2030. Esta gloria se ha visto reforzada aún más por un factor decisivo: el nearshoring. La proximidad de México a Estados Unidos, nuestro socio comercial más importante, y la consiguiente facilidad logística lo convierten en un lugar atractivo para empresas que buscan rentabilidad y calidad en la fabricación.
A pesar de desafíos como la incertidumbre, prevaleció la confianza de los inversionistas en el potencial de México. Esta confianza se refleja en la historia de la inversión extranjera directa a finales de 2023. Las expectativas para 2024 son mucho más ambiciosas y se basan en el trabajo en curso en las inmediaciones. Ejemplos clave incluyen la industria automotriz, donde México es el cuarto exportador de vehículos livianos y el cuarto exportador de autopartes, y la industria aeroespacial, que produce una amplia gama de componentes, desde puertas hasta turbinas.
El presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA), Francisco González Díaz (2023), dijo que en los próximos dos años se espera que México se beneficie de una economía de $15 mil millones de dólares provenientes de Estados Unidos, Canadá y China 📈. y Corea del Sur.
Según él, este crecimiento conducirá a la aparición de entre 50 y 100 nuevas empresas en los próximos 🌏meses, así como a la ampliación de las líneas de producción de las empresas existentes.
La región del Bajío, que incluye los estados de Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí y Querétaro, será muy importante para los inversionistas extranjeros.
La energía limpia es también otro sector en el que México ha ganado una ventaja competitiva al producir componentes clave para la infraestructura solar mundial. Este impulso también se extiende a la minería, donde México se ubica entre los 10 primeros productores de cobre, plata y oro. Esta diversificación y presencia en diversos sectores económicos son clave para la posición atractiva del país para la inversión extranjera.
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